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sábado, 28 de marzo de 2015

Fanfic "Crepúsculo de dos mundos" - Capítulo 3

NOTA: Los personajes usados para este FANFIC son propiedad de Stephenie Meyer... Y solo de ella... Así como también su historia original.




Capítulo 3
La cafetería
A ojos de Jacob

Después de haber pasado toda la noche en vela en el bosque, tratando de pensar sobre todo lo que había ocurrido el primer día de clases, fui a desestresarme correteando a los ciervos de la zona, yéndome a dormir a eso de las dos de la madrugada, ya que al día siguiente me tocaría entrar a las once de la mañana, y por lo consiguiente, no debía madrugar.
Desperté sobresaltado con el sonido del despertador… me vestí y salí de mi habitación hacia la sala de la casa.
¿Qué tal tu primer día de clases, Jake? preguntó Billy, mientras colocaba un plato de huevos revueltos sobre la mesa.
Algo perturbador respondí sentándome en la mesa, engullendo rápidamente los huevos y el pan tostado.
¿Y eso por qué?... ¿Alguna novedad?... ¿O simplemente se trata del club de fans de chicas que tienes corriendo tras de ti? Papá sonrió mientras decía aquello, logrando que frunciera el ceño, mientras seguía comiendo sin inmutarme.

La verdad eso no me preocupa… lo que me preocupa es que el Club lo encabeza Jessica y eso es algo que no me agrada en lo más mínimo.
Billy rió aún más, palmeándome el hombro, mientras terminaba mi desayuno, bebiendo el jugo de naranja, tomando mi mochila, saliendo rápidamente rumbo a mi motocicleta. El día era cálido, muy diferente al de ayer, no había sol, pero no estaba frió ni húmedo, así que dejé mi chamarra en la casa y me fui simplemente con una camiseta negra y unos jeans.
Llegué al colegio y el aparcadero estaba más lleno que de costumbre, un montón de chicos se aglomeraron alrededor de un hermoso convertible rojo que se hallaba cerca de las escaleras. Bajé de mi motocicleta y dejé el casco detrás del asiento, mientras todos admiraban al convertible como si fuera la gran maravilla, pero a mí lo que me atraía era el espectacular Volvo que se encontraba al lado del convertible, pensando que sin duda alguna, ninguno de los idiotas que observaban el auto rojo sabían de buenas maquinas, el Volvo corría mucho mejor que ese convertible… el cual era solo un auto lujoso delante de la maquina que se encontraba al lado.
Entré y fui directo a la cancha de baloncesto, ya que era lo primero que me tocaba… entrenamiento.
Me dirigí a los vestidores, me cambié y me fui directo a la cancha.
¡Genial! solté de mala gana al observar que la cancha estaba dividida en dos, ya que al parecer las chicas tenían entrenamiento de porrismo junto a nuestro rutinario entrenamiento de baloncesto.
Mickey se encontraba recostado en la malla que dividía la cancha, admirando a Bella para variar.
¡Hola Jake! soltó ella ignorando a Mickey.
Hola Bella… ¿Cómo estás? respondí tratando de sonar amable… no era que ella me cayera mal, simplemente no quería tener problemas con el Newton que babeaba por ella.
Bien, bien… espero que al capitán del equipo no le moleste compartir con nosotros la cancha dijo ella sonriéndome.
En lo absoluto mentí, ya que no quería hacer malas relaciones con las porristas.
Bueno, chicos… tenemos una nueva adquisición en nuestro equipo de baloncesto explicó el entrenador, sacándonos a Mickey y a mí de nuestra pequeña charla con Bella… un hombre alto y corpulento se encontraba al lado de nuestro entrenador.
El es nuestro nuevo jugador y alumno, el señor Emmett Cullen. Todos lo observaron fijamente, él sonrió y saludó con un gesto algo peculiar, levantando una ceja y moviendo su cabeza hacia arriba.
"Qué bien… este debe de ser el hermanito del chico raro de Biología".
El tipo era realmente enorme y creo que muchos le miraron pensando en cómo poder jugar con semejante mole… yo en cambio sonreía internamente.
"Uno más al que haré comer tierra".
Pensé sobradamente, comenzamos a calentar mientras escuchábamos las porras de las chicas.
Bien Sr. Cullen, déjeme ver lo que tiene.
Dijo el entrenador lanzándole un balón al joven, el cual tomó sin problemas, lanzándolo desde donde se hallaba parado, justo en la malla que dividía la cancha en dos, y desde allí hizo una canasta perfecta, contemplando como el balón ni siquiera golpeó el aro… simplemente entró suavemente por la canasta sin tocar los bordes.
Todos observaron atónitos la canasta perfecta del chico.
Suerte de principiantes solté entre dientes, a lo que el chico volteó a mirarme.
Bueno, señor Capitán… ¿desea un segundo lanzamiento? preguntó el joven rápidamente, tomando un segundo balón, lanzándolo, contemplando atónito como entró como el primero, sin golpear el aro, tan solo rozando las cerdas de la malla.
Todos vitorearon al muchacho, mientras que yo comenzaba a sentirlo como un rival.
"No me vas a quitar mi liderazgo en este equipo, maldito estúpido”
Pensé tomando el balón, arrojándoselo a gran velocidad a la cara sin lograr lo que pretendía, el chico detuvo el balón como yo lo había hecho en ayer en el aparcadero, escuchando como todos lo vitoreaban, aplaudiéndole.
Vaya, Jake… con que te salió competencia, ¿no es así? soltó Mickey riendo petulante.
El chico me miró sonriendo con aires de autosuficiencia, mientras pensaba que sin duda esa familia no era normal, solo yo era tan rápido como ellos, elucubrando que podrían ser de mi raza.
No… aquello era imposible, el chico de cabellos cobrizos era frío como un témpano de hielo, no podía ser un hombre lobo, pero sabía que estos Cullen no eran humanos comunes y corrientes, había algo más.
Pateé el balón más cercano a mí, a modo de rabieta, dirigiéndome a los vestidores. Tomé una ducha y me vestí rápidamente, ya que no quería ver ni escuchar las idioteces de Newton sobre el chico nuevo, sintiendo como el hambre hacía estragos en mi estómago, enrumbándome hacia la cafetería que hoy estaba a reventar.
Hola, Black… ¿una pequeña entrevista para el periódico de la escuela? preguntó rápidamente Eric, abalanzándose sobre mí.
Aléjate de mí, Jakie Chang desnutrido respondí de mala gana, mirándole ceñudo.
El chico se apartó de mí rápidamente, siguiendo mi camino rumbo al expendio de comida. En verdad moría de hambre y todos los olores se entremezclaron en mi paladar, tomé una bandeja y comencé a hacer mi cola, aspiré sonoramente para ver que había en el menú.
"Mmm… a ver… hay puré de papas, con ensalada Cesar… Mmm… chuletas de cerdo y… ¿malvaviscos quemados?".
Giré mi rostro rápidamente y allí estaba… el chico raro de la clase de Biología, quien me observó fijamente. Se encontraba detrás de mí con una bandeja en sus manos, percatándome que hoy no me miraba de mala gana, contemplando como una sonrisa de medio lado se dibujó en su rostro.
Hola saludó con voz amable… le ignoré.
"¿Qué le pasa a esta familia?", me pregunté internamente algo molesto.
Me llamo Edward Cullen, lamento mi comportamiento de ayer… es difícil ser el nuevo soltó él como si nada hubiese pasado en aquella clase, girándome para preguntarle en un tono molesto.
¿Sufres de trastornos bipolares o algo así? Él sonrió, negando con la cabeza, sus dientes eran perfectos, blancos como perlas, escuchando a lo lejos como las chicas suspiraban al verle sonreír.
Lamento lo de ayer… en serio no soy muy bueno haciendo amigos. alegó él.
¿En serio?... No se nota.
Solté sarcásticamente mientras caminábamos a la primera ración de comida, las chuletas de cerdo se dibujaron ante mis ojos, logrando que mi estómago rugiera. Él sonrió como un siseo, ignorando aquello, sirviéndome tres piezas grandes de cerdo, pasando por el puré de papas, arrojando dos buenos cucharones en la bandeja y luego rematé con una gran ración de ensalada.
Día agotador, ¿no?
Preguntó él, observando aquel poco de comida, contemplando su bandeja, percatándome que solo había colocado una manzana y una pequeña pieza de cerdo.
Algo así… ¿y tú qué? ¿Estás a dieta? Él asintió, mientras le miraba de arriba hacia abajo.
Mmm… pues creo que te faltan nada más los huesos por adelgazar y desaparecerás.
Él rió más sonoramente, sonriéndole a media, era extraño, hoy parecía otra persona, ayer sentí que me odiaba pero ahora era amable… "demasiado amable" para mi gusto.
Saqué la cartera de mi bolsillo para pagar mi almuerzo, pero él ya se había adelantado, pagado todo por mí, mirándole de mala gana.
Tómalo como una disculpa por lo de ayer… ¿vale?
Acepté, pero de seguro aquello no se repetiría, odiaba que un maldito niño rico me restregara que tenía tanto dinero como para pagarle el almuerzo a toda la escuela.
Gracias… Él asintió y sonrió, mientras yo volteaba hacia mi mesa, percatándome que se encontraban todos los chicos esperándome.
Eemm… si no te importa, me sentaré con mis amigos… no creo que tu familia me quiera con ellos. —Le dije observando a los cuatro chicos, que de seguro eran hermanos de aquel muchacho, los cuales me observaron como si fuera la peste en persona.
No les prestes atención, solo son algo, mmm… cómo decirlo… diferentes. Arqueé una ceja ante aquello.
Si tú lo dices...
Argumenté dándome la vuelta, tropezándole ligeramente la bandeja, haciendo que la manzana se balanceara sobre esta, la cual cayó, logrando que el chico pateara la manzana haciéndola subir de nuevo, y antes de que él la tomara en sus manos, yo le había atrapado con rapidez con una sola mano, observándome atónito, igual que yo a él.
Por un instante nos quedamos en silencio tratando de asimilar lo que había ocurrido, sintiendo como aquel silencio se volvió incómodo, rompiéndolo después de soltarle una interrogante algo peculiar, ya que solo hasta ese momento me había dado cuenta de algo en particular.
¿Usas lentes de contacto? Él se despabiló y respondió con una pregunta.
¿Cómo?
Mmm… sí, es que ayer tus ojos eran miel o ámbar… Mmm… no sé y ahora son negros… ¿usas lentes o algo así? El chico parpadeó varias veces, volteando el rostro.
Aah… Mmm… Sí… este… tus compañeros te esperan.
Soltó él, algo nervioso, encaminándose rumbo hacia su mesa, haciendo lo mismo, saludando a los muchachos, los cuales ya habían devorado sus bandejas y criticaban la mía.

Me senté y comencé a comer toda aquella comida, levantando mi rostro, él aún me observaba, volteando rápidamente el rostro, sin volver a mirar hacia su mesa en todo aquel momento de deleite culinario.

Continuará...

3 comentarios:

  1. Tu historia en serio qué me ha gustado, tengo la oportunidad de leerla y pienso hacerlo. Así qué Emmett también estará jugando un buen papel?me agrada ello, siempre he creído que una relación entre Seth y Emmett sería linda ^-^. ojala y los interactues. por lo que puedo ver, tu historia sigue la película hasta ahora, claro que desde los puntos de Jacob y Edward. Aún así con tus toques nos das nuevos horizontes imaginativos, que quiero ya ver. Gracias por escribir-By Mahô

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  2. Todos estarán en sus papeles normal.... solo Edward y Jacob serán LGBT... si cambiare una que otra cosita pero ya será en el dos y el tres que es mas mío... con personajes mas propio junto a los demás de Meyer... un abrazo

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  3. Si quieres algo Emmett Seth aquí tienes este link de un amigo mío.
    https://www.fanfiction.net/s/9240233/1/Vanilla-Sunrise

    bye bye

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