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miércoles, 25 de mayo de 2016

Reseña... Orgullo y prejuicio de Jane Austen

"Orgullo y Prejuicio"

Jamás llegué a imaginar que este libro fuera tan apasionante, no pude dejar de leerle ni un solo instante y la razón por supuesto fue más que obvia.

La pasión con la que fue escrita por la magistral pluma de la novelista británica Jane Austen, me ha remontado a la época victoriana inglesa entre los siglos XVIII y XIX aproximadamente, donde tres familias principales, los Bennet, los Darcy y los Bingley asisten a un baile en el pueblo de Meryton, después de arribar a dicho lugar días antes, donde realmente comienza a tener forma esta romántica historia de amor, en una época tan perfecta, donde la nobleza inglesa, la buena educación, el decoro y toda la elegancia de las acaudaladas familias británicas, eran a mi punto de vista el plato fuerte de esta historia.

La protagonista.
Elizabeth Bennet… Una joven hermosa, virtuosa y muy bien educada, de clase media, la segunda hija de la familia Bennet, algo prejuiciosa, lo que la hace cautelosa.
Pocas veces me gustan las protagonistas femeninas y me han juzgado de misógino ante varias reseñas donde las destruyó y en otras alegan que por ser homosexual no me agradan las mujeres, explicando lo siguiente.

No me agradan las mujeres estúpidas, huecas, mojigatas y mucho menos mosquitas muertas, tampoco regaladas y mucho menos cuaimas… ¡Ah!… Y no soy homosexual, soy bisexual. Aclarado ese asunto les diré lo siguiente.

Lizzy es la mujer más adorable, (después de mi novia), inteligente, encantadora, elegante, culta, sublime, es simplemente la protagonista perfecta y la contraparte de Mr. Darcy.

Su padre la ama y ¿quién no?... En cada diálogo me enamora hasta la saciedad, tenía siempre una respuesta vehemente para todo, no perdía el decoro ante ninguna ocasión por muy dura y dolorosa que está fuera, no era la típica protagonista estúpida que se deja pisotear por todo el mundo y para esa época, en verdad era difícil encontrarse damas como ella, donde era costumbre que las mujeres simplemente callaran y acatarán lo que los hombres dijeran.

Mujer alegre, y lo que más amé fue que derrochaba tanto amor por su hermana mayor Jane; y con paciencia suficiente para soportar a las hermanas menores, las cuales eran realmente insufribles, donde mi odio hacia Lydia iba en aumento en cada capítulo hasta el punto de desearle lo peor del mundo.

Su padre todo un encanto de hombre, me recordó mucho al mío; su madre… la peor mujer del mundo, insoportable, insufrible, la forma en la que la describía la autora y como la transmitía me hacía escuchar claramente en mi cabeza aquella voz chillona y por demás atorrante de la despreciable mujer, es de ese tipo de mujer a las que realmente no soporto, esas que creen que el matrimonio es el punto más importante a alcanzar de una mujer y que solo vienen a este mundo a dar hijo y vivir para complacer a un marido.

El protagonista
Fritzwilliam Darcy… He escuchado a muchas decir que es el príncipe azul, pero debo decir que difiero de ellas, ya que los príncipes azules de las novelas o los cuentos de hadas, suelen ser demasiados perfectos para mi gusto.

Hombre orgulloso, arrogante, todo un egocéntrico de elevada alcurnia, dueño de una de las propiedades más importantes en Derbyshire, y quien deja más que claro a todas aquellas damas que se le acercan con intenciones de conquistarle que cualquiera de ellas está muy por debajo de él.

Debo decir que cada cosa aludida a Darcy en el párrafo anterior, a diferencia de causar rechazo y desdén, lo hace mucho más cautivador e inalcanzable, excepto para Elizabeth, quien a pesar de encontrarle atractivo, su primera impresión fue de desagrado, al ver la prepotencia de Darcy y el orgullo que el caballero muestra constantemente, al igual que los prejuicios que se ha hecho por boca de un tercero, el oficial George Wickham.

Amé demasiado a Darcy, amé su forma odiosa de ser, el sentirse un Dios entre plebeyos, pero lo mejor de todo fue verle caer tan bajo por el amor de Elizabeth, una mujer fuera de serie, diferente a las demás, inteligente y una joven que en lo mas mínimo demostró agrado hacia su persona, haciéndose aún más atrayente para él.

Intentar huir del amor es lo más estúpido del mundo, nadie más que yo para saberlo, y Darcy lo comprende demasiado tarde al reencontrarse con Elizabeth en Rosings después de haber logrado destruir hasta el posible noviazgo de Jane, la hermana de Lizzy, y el joven Bingley, llevándose a su mejor amigo bien lejos de la familia Bennet.

El amor que Mr. Darcy le confiesa a Elizabeth y la forma tan desenfrenada en las que se lo dice, casi logra bajarme la presión, parecía estar a punto de sucumbir si no lograba expresarle su amor a la chica a tal punto que había perdido toda la arrogancia y toda las perspectivas ante aquel asunto, donde lo mejor fue la negación rotunda de Elizabeth y rechazar lo que otras habrían deseado tener, donde sentí tanta emoción como cuando “la vinotinto” (equipo de fútbol Venezolano) mete un gol.
Suelo odiar libros de tramas que van dirigidas mayormente al público femenino, pero he de admitir que “Orgullo y Prejuicio” se ha robado mi corazón, ya que siempre fui muy romántico y comencé el apasionante mundo de la escritura con poemas, lo cual escribo ya poco, aunque siempre incluyo poesía en mis historias.

No solo las parejas y el romance hacen de esta novela algo inolvidable, la época, los lugares, los diálogos que te hacen sentir que sin duda alguna estás en otro siglo, donde la gente era culta, bien hablada, te hace sentir en aquel lugar, habían ocasiones donde me sumergía tanto en la lectura, que cuando miraba a mi alrededor me sentía irreal, deseaba quedarme dentro del libro y perderme en tanta elocuencia, tanta vanidad, tanta nobleza, era como si la historia tuviese una especie de magia oculta, a lo mejor soy solo yo, pero al ser siempre una persona poco sociable al sentirse una pieza de rompecabezas extraviada, el cual parece pertenecer a otro rompecabezas he de decir que el motivo es realmente porque la marginalidad que me rodea en un país tan inculto como en el que vivo, me hace sentir que tanto la época como el lugar hubiesen sido los perfectos para mí, y no es que me crea un noble inglés, pero tampoco me siento un marginal que baila reggaeton en la fiesta de Pepa, normalmente suelo rechazar fiestas porque detesto que todas terminen en lo mismo, mujeres ebrias y descalzas con los tacones en las manos hablando mal del marido y los hombres hablando de sus mujeres y lo gordas que se pusieron después del matrimonio.
Retomando mi reseña, no me queda más que invitarles a leerla (quien no lo ha hecho) y a quien sí… la mayor de mis felicitaciones, porque no ha perdido su tiempo en leer un libro más del montón, y para los que no creen que Orgullo y prejuicio merece la pena leerlo, mejor que se vaya a escuchar reggaeton donde Pepa y dejen a los amantes de la buena lectura, amar, enarbolar y recomendar este libro, el cual debería ser obligado a leer en secundaria y no a la “Doña Barbará” de “Rómulo Gallegos”, la cual todo el mundo admira, pero que para mí fue un martirio leerla.

La película de “Ogullo y prejuicio” me encantó y rara vez leo algo que ya he visto en películas, donde solo Harry Potter se llevó ese privilegio, comenzando a leer la saga después del estreno de la tercera película y me han dicho que la serie de esta novela es aún mejor, la cual ya me han conseguido y espero tener el tiempo para disfrutarla al máximo.

Siento que me quedo corto, pero las reseñas largas suelen ser fastidiosas de leer, así que no me queda más que decir, esperando que muchos más lectores se den el tiempo a leer esta novela, la cual nos enseña (a los escritores noveles) una pluma de la que se puede aprender bastante.

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Saludos.

2 comentarios: